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No todas las proteínas son iguales. Si estás buscando una opción que te dé energía limpia y apoyo nutricional sin comprometer tu salud, elegir una proteína sin azúcar añadida es un excelente primer paso.
Pero, ¿cómo saber si una proteína es realmente “limpia”? ¿Qué ingredientes evitar? ¿Y por qué tantas marcas añaden azúcares aunque digan que son “fitness”?
Aquí te ayudamos a identificar una buena opción, sin etiquetas confusas.
Muchas fórmulas comerciales contienen jarabe de maíz, fructosa, maltodextrina o sucralosa en exceso para mejorar el sabor.
El problema es que estos ingredientes:
La idea es obtener energía estable, sin altibajos.
Revisa la etiqueta con lupa. Evita fórmulas con ingredientes como:
🚫 Azúcar (en cualquiera de sus formas)
🚫 Jarabe de glucosa
🚫 Maltodextrina
🚫 Dextrosa
🚫 Sabores artificiales sin declarar
Además, revisa el contenido de “azúcares totales” en la tabla nutricional: menos de 1 g por porción suele ser un buen indicador.
Existen opciones no calóricas que son comúnmente aceptadas, como:
✅ Sucralosa en bajas cantidades
✅ Stevia pura
✅ Monk fruit (fruta del monje)
Una buena proteína sin azúcar añadida debe tener un sabor agradable sin cargar al cuerpo con químicos innecesarios.
Una proteína limpia no significa que tenga que saber mal. Hoy en día, puedes encontrar opciones con:
G vive ON, no contiene azúcares añadidos. Su fórmula está pensada para quienes cuidan su cuerpo y buscan una experiencia sensorial rica, funcional y sin excesos.
Con ingredientes seleccionados por su pureza y un sabor que no se parece al típico “polvo de gimnasio”, esta proteína representa una nueva forma de nutrirse conscientemente.
El producto mencionado en este artículo no es un medicamento. No está destinado a diagnosticar, tratar, curar ni prevenir ninguna enfermedad. Su consumo es responsabilidad de quien lo recomienda y de quien lo usa. Consulte a su médico si tiene alguna condición médica.
